La demanda no cesa e incluso parece incrementarse año a año. A destajo trabajan las casi 10 personas que dividen tareas, entre la cocina, el reparto y la atención a los vecinos.
Estiman que son 250 viandas las que se entregan cada mediodía que abre este comedor solidario que comenzó a funcionar en la sede vecinal del barrio Matadero. Primero con la intención de atender a los chicos que no tenían la posibilidad de asistir al comedor de la Escuela 112, y después, a vecinos de todas las edades con dificultades económicas.
En diálogo con EL CHUBUT, Gladys Hidalgo, presidenta del barrio Matadero, manifestó que «el comedor se abrió este año gracias a Dios con el acompañamiento de la Municipalidad, ya que el año pasado contamos sólo con donaciones del pueblo de Esquel y de algunos comercios».
De esta manera, subrayó que «medianamente se está llevando bien el comedor y también gracias a que contamos con alimentos que distribuye Acción Social, y a las donaciones de los vecinos. Nos traen alimentos los vecinos y también ropa para ayudar a las personas que tienen necesidades».
Hidalgo confió que «actualmente existe mucha demanda de viandas: tenemos 179 familias y estamos cocinando 250 viandas. Por ejemplo, el otro día hicimos pastel de papas, y cuando la comida es muy elaborada tenemos que venir un día antes. Estuvimos pelando 4 bolsas de papas, 1 bolsa de zanahoria, y utilizamos 25 o 30 kilos de carne picada para poder armar 250 viandas».
En el comedor «me acompañan alrededor de ocho personas, la cocinera, el ayudante, y los chicos de la comisión. Carlitos y Bichi se encargan a repartir las viandas a los abuelos que no pueden venir, o incluso a las mamás que están más complicadas. Mientras nosotros en la sede repartimos a los vecinos que se acercan».
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